Qué nos depara el futuro económico a corto plazo, esta es una cuestión que muchos nos hacemos continuamente, sobre todo a la vista de los constantes cambios de rumbo que el gobierno realiza. Parece claro que no es el mejor momento para no tener claro el destino y el objetivo del país, más aún si cabe ante el retraso en la recuperación económica respecto a los países de nuestro entorno, hecho este previsible ante la errática política llevada a cabo en el último año. Es preocupante que Zapatero, el adalid de la satisfacción general, del talante y maestro de la tómbola de chochona y patito amarillo cuyo principio de marketing es el "siempre toca" salga ahora hablando de esfuerzos para la mayor parte de los ciudadanos, de subida de impuestos y lo que empresarialmente puede tener mayores efectos negativos, la subida de los tipos de IVA.
El despilfarro, la ineficiencia y la ausencia de equidad de sus medidas sociales, a saber: chequé bebé, 400 € en IRPF, etc... han generado tan soberbio agujero en las arcas del Estado que exige una solución inmediata y drástica, agravada por la necesidad de continuar adoptando medidas para salir de la crisis y que además sean las adecuadas.
Miedo me da de pensar cual debe ser la situación real para que Zapatero haya cambiado de disfraz y haya abandonado la senda de los estadistas para dejar de ser recordado como El Generoso y pasar a ser El Recaudador.
Hablando de cambios de rumbo os dejo un link de El País donde repasa en todos los sentidos las políticas adoptadas por el gobierno.