Estos días estamos recibiendo una multitud de informaciones relativas a la situación del sistema bancario español, procedentes de diferentes fuentes pero la mayoría de ellas apuntando en una misma dirección: los problemas de la banca en España y la necesidad de la reestructuración urgente de la misma.
No cabe duda que en la banca recae parte de la responsabilidad por la crisis nacional, no me refiero a la crisis financiera mundial, tenga esta su origen en la globalización, las hipotecas "subprime" u otros orígenes, me refiero a las concesiones de créditos hipotecarios que la banca ha llevado a cabo en los últimos años (me atrevo a decir que muy similar o incluso de mayor gravedad desde el punto de vista de la solvencia de los prestatarios que las "subprime" americanas). El desarrollo de la burbuja inmobiliaria se debió en gran medida a la "manga ancha"de las entidades financiera, las cuales concedían hipotecas a personas con una capacidad de devolución del crédito dudosa a medio plazo, ya que no es el corto el plazo de valoración a la hora de decidir una concesión, más considerando los interminables plazos de amortización (hasta 40 años). Parejas recién incorporadas al mercado laboral, con contratos temporales y sin otros bienes recibían hipotecas sin la menor dificultad. Esta expansión crediticia generó un incremento de la demanda de vivienda, elevando el punto de equilibrio entre Oferta y Demanda, incrementando los beneficios promotores e incentivando a su vez a éstos a continuar con la promoción de viviendas.
El FMI advierte que 20 cajas y bancos españoles podrían sufrir problemas de solvencia, el Banco Popular aumenta provisiones y recorta costes que podrían llevar al cierre de 300 sucursales en los próximos dos años, el Consejero Delegado del Santander considera un error "salvar" a entidades sin reestructurarlas, han aparecido nombres de varias entidades como candidatas a la próxima intervención estatal, Fitch ha rebajado el rating de Caja Sur al nivel del "bono basura", excesivos indicios que apuntan en una misma dirección. Mientras De La Vega confirma que el gobierno negocia la creación de un fondo para auxiliar a las cajas. En estos casos el refranero nos ayuda y alguno pensará en "Cuando las barbas de tu vecino veas cortar..." y otros pensaremos en "Cuando el río suena...", el tiempo lo dirá pero quizás sea tarde para corregir, evitar males mayores y adoptar las medidas correctoras adecuadas.
Mientras el gobierno a lo suyo como perfectamente ilustra el artículo de Jesús Cacho El paro y la cultura de la resignación.
Que orgulloso estoy de ti. chavalote. Menos mal que hay uno que parece que despunta.
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